Mucho he pensado sobre la idea de por qué deje de usar microondas en casa y el hecho de cambiar mi alimentación por completo.
La verdad es que al inicio fue algo que simplemente paso, sin embargo, llegó el momento en que había que decidir si comprarlo o no. Entonces fue cuando decidí no hacerlo. ¿Pero y por qué?
Todo tuvo que ver con el sabor de los alimentos y opté por dejar de usar el microondas en casa.
Una vez sientes la diferencia entre calentar las comidas en el microondas y hacerlo propiamente en un sartén u olla, te darás cuenta la gran diferencia. El microondas hace que las moléculas de agua de los alimentos sufran altas temperaturas y se rompan, lo que hace que los productos que calienten muy rápidamente, pero dando un sabor “watery” y simple.
Sin embargo, cuando hacemos el esfuerzo de calentar nuestras comidas en las mismas sartenes u ollas en que las preparamos, el sabor se potencia, ya que pasan por un proceso menos abrupto y los sabores se concentran mucho mejor, sin dejar los productos aguados y con una textura más firme.
Investigando un poco más, también pude darme cuenta que las vitaminas y minerales de los alimentos se ven afectadas, imposibilitando que sean absorbidas por nuestro organismo de manera natural y eficaz, que por el contrario desnaturaliza los alimentos haciendo que sean mucho más difíciles de digerir.
El calor que proporciona el microondas no es distribuido de manera homogénea. Existe la posibilidad de no llegar correctamente hasta el interior de los alimentos. La consecuencia podría ser la permanencia de bacterias o elementos nocivos para la salud.
Si bien es cierto, que es un aparato que nos facilita la vida, para mi es más agradable poder consumir alimentos que tengan un sabor y textura 100% limpia y agradable, más allá que para salir del paso. Es una de las principales razones por la que desistí de tener un microondas en casa.
Sin embargo, no es totalmente excluyente de mi día a día, ya que, en la oficina, por ejemplo, es la única manera de poder tener una comida caliente y agradable. Para esto, lo que, recomiendo, es siempre empacarla en envases de vidrio o cerámica y nunca mezclar en un mismo envase, diferentes guarniciones, a menos que todas se vayan a comer calientes.
Es importante dejar claro, que la OMS ha señalado que no existe riesgo importante de usar el microondas, siempre y cuando sea de manera ocasional para calentar o cocinar. De esta manera, la mejor forma de mantener una salud optima es variar entre los diferentes tipos de electrodomésticos que usamos para hacer las recetas de nuestras comidas.
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