Menos es más, que tan cierto es.

Puedo empezar por contarles que yo era muy escéptica con este tema, porque lo poco que había leído y conocía eran un tanto radical.

Hace aproximadamente un año me encontré con un documental en Netflix llamado Minimalism: A Documentary, con Joshua Fields Millburn & Ryan Nicodemus. Nos cuenta como al eliminar posesiones insignificantes, le das valor a las cosas que realmente importan; las cuales están lejos de lo material, pero enfocadas en tener más.

¿Suena raro cierto? La idea es que al despojarte te esos 50 vestidos que tienes en el closet, esperando una reunión importante, te da la libertad de encontrar tu identidad, o sea, la idea conceptual de menos es más.

Entre una búsqueda y otra (sabes cómo es internet), descubrí a Marie Kondo, hablando sobre su método KONMARI. Ordené su libro, La magia del orden, el cuál me devoré en un fin de semana y me puse manos a la obra.

El minimalismo me ha enseñado a comprar inteligentemente, buscando calidad sobre cantidad. Menos es más, siempre.

Marie Kondo habla sobre los ciclos de las cosas materiales. Si alguna vez compraste ese suéter de Sailor Moon, que te encantaba para ir al cine, probablemente ya no lo uses hace años; pero sigue ocupando espacio en tu closet. Ella recomienda que cuando estás arreglando y sacando ropa de tu closet, le agradezcas a la pieza por su aporte en tu vida y sigas adelante.

Al final del proceso en cada habitación me sentí agradecida por lo que tenía y que podía ayudar a alguien más.

Este proceso ha sido muy enriquecedor para mí, ya que me ha enseñado que tener más no necesariamente siempre significa ser más feliz.

Con esto no quiero decir que el minimalismo es no tener ninguna posesión y vivir como ermitaño en una aldea.

Muchas veces cuando compras un producto de calidad, implica gastar un poco más de dinero, es cierto, pero casi siempre, esos productos, vienen con valores agregados que hacen tu compra más efectiva a largo plazo.

Eventualmente vamos a fallar y nos sentiremos mal, pero como todo aprendizaje tiene sus errores, lo importante es que volvamos back on track y tomemos conciencia que menos es más.

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